«Señor, ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes
y a no decir mentiras para ganarme
el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna,
No me quites la razón.
Si me das éxito,
No me quites la humildad.
Si me das humildad,
No me quites la dignidad.
Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla…
No me dejes inculpar de traición a los demás
Por no pensar igual que yo.
Enseñame a querer a la gente como a mí mismo.
No me dejes caer en el orgullo, si triunfo.
Enseñame que perdonar es un signo de grandeza
Y que la venganza es una señal de bajeza.
Si me quitas el éxito,
Dame fuerzas para aprender del fracaso.
Si yo ofendiera a la gente,
Dame valor para disculparme
Y, si la gente me ofende,
Dame valor para perdonar.
¡¡¡Señor, si yo me olvido de Ti,
nunca te olvides de mi.!!!
«Cuando todos te abandonan, Dios se queda contigo»
Gandhi (1869-1948)