Valores y Kit de consejos para dar sentido a nuestras vidas
19 enero, 2014Solastiar: 20 años tejiendo redes de sororidad
24 enero, 2014En el grupo de Zuia hemos contado con la participación de Manoli (82 años), Inma (56 años), Rebeca (31 años), Mª Carmen (67 años), Mentxu (35 años), Mª Nieves (74 años), Edurne (57 años) y Mª Carmen (70 años).
En sus infancias ha habido de todo, desde quienes no llegaron a conocer a sus abuelas/os, y, como Mª Carmen, su madre le contaba las historias de su bisabuela, abuela y el resto de la familia; a quienes les recuerdan con cariño y ahora, que son abuelas, repiten con cariño maneras de actuar que venían en sus abuelas.
La manera de divertirse en la juventud de las mujeres más mayores del grupo giraba en torno al tiempo libre que tenían desde que salían del Rosario o de la Novena para poder dar un paseo por el pueblo, ver el ambiente y volver contentas a casa. De entrar en los bares, ni pensarlo. También disfrutaban mucho en las fiestas con el baile. Eso sí, los horarios eran muy restringidos. A la 1 de la mañana a casa!! Ahora, la fiesta no acaba nunca… Jugar a las cartas era y sigue siendo, para algunas mujeres (como para Mª Nieves), una manera de entretenerse, socializar y válvula de escape.
Perciben que en ambas épocas había un “exceso”: antes, de restricciones y falta de libertades, posibilidades; y ahora, por sobredosis de diversión, ocio nocturno, bebida, etc… Consideran también que antes, había mayor respeto hacia las personas mayores. Siempre había alguien (generalmente mujer y soltera) quien cuidaba de las personas mayores de la familia. Ahora, la gente se independiza y la gente vive en casas grandes, casi siempre con una o dos personas mayores o vacías.
Echan de menos la transmisión oral de historias de la familia, aventuras, tradiciones, saberes que trascendían de generación en generación. Ahora, se encienden las pantallas (tele, smartphone, tabletas, consolas, ordenadores) y cada cual está en su mundo. A lxs nietxs les gusta que les lean cuentos e historias. Lo que pasa es que no se pasa suficiente tiempo con ellxs. O es más cómodo enchufarles a la consola para que no molesten. También echan de menos eso de comer o cenar toda la familia junta en torno a la mesa, conversando y dialogando.