Un año más los saberes de nuestras mujeres rurales salen a la luz. En este 2016 nos hemos propuesto hacer un recorrido longitudinal a lo largo de la vida de las mujeres en sus diferentes roles de hijas, madres y abuelas, pudiendo analizar los cambios en los roles entre los diferentes momentos vitales, el cambio de tareas y por supuesto los cambios en los mandatos vitales y de género que han vivido las mujeres participantes y la comparación con el momento actual.

Partiendo de las referencias más cercanas que tenemos, las experiencias vividas o trasladadas a través de la palabra en el núcleo familiar, iremos viendo el papel de nuestras mujeres a lo largo de la historia y las comparemos con las propias. Echaremos mano de los recuerdos, contaremos cómo eran nuestras abuelas y madres, veremos cómo recordamos nuestro papel de hijas y analizaremos cómo nuestros roles, y el de las mujeres en general, han ido cambiando a medida que el tiempo ha ido avanzando.

Nos apoyaremos en lecturas de textos, vídeos, conversaciones en grupo, exposiciones individuales para ir desgranando las historias de nuestras predecesoras y ver similitudes y diferencias con nuestra trayectoria, entender la sociología de cada momento, y ver qué mandatos nos han ido quedando de manera más o menos consciente.

Durante varias sesiones en diferentes grupos de mujeres rurales de Álava, veremos que las mujeres juegan un papel distinto en la sociedad dependiendo de la época, el nucleo familiar y social… Sus vidas no cobran sentido sólo en lo referente a la crianza de sus hijos, si no que desarrolla otras facetas vitales que en muchas ocasiones hacen complicada la compatibilidad: madre- mujer socialmente activa. Las mujeres de hoy hacen una vida social tan intensa y rica como la de los hombres (desarrollan aficiones, tienen relaciones propias, estudian, participan en asociaciones, en política…) pero ha habido otros momento que no ha sido así. Por eso, partiendo de los recuerdos propios iremos analizando estos papeles y concluyendo qué cambios se han ido produciendo para que ese papel social, familiar y personal haya ido variando.

Tenemos un trabajo enriquecedor por delante en el que, un año más, sacar a relucir la importancia de nuestros saberes  y darles visibilidad y (re)conocimiento. ¡Vamos a ello!