Campañas del 25 N – Diputación Foral de Álava y Emakunde
25 noviembre, 2020Autorretrato: una más en el camino de la vida – por Marian Urrechu Reboiro
25 noviembre, 2020Amante de la naturaleza.
Buscadora y dadora de abrazos…
Conocer historias de vida, una de mis fuentes de aprendizaje
que más me llena de energía.
Dispuesta a compartir lo que sé y lo que aprendo.
En busca permanente de la calma y la paz interior.
Fana del pan y de la tortilla de patata.
Generadora de redes y de conexiones.
Habitante del planeta Tierra, habitualmente en la Luna.
Intento ver siempre la botella medio llena, y me gusta que
otras personas me la muestren medio vacía.
Jamás me perderé una puesta de sol, si puedo.
Kilitos, algunos me sobran, pero en invierno, vienen bien.
La música y cantar son terapéuticas para mí.
Me llaman de muchas maneras (Mari Carmen, Carmen, Maritxu, Mamen,
Mentxita, Men, Ramilo…)
No me gustan las películas de sangre, muerte y destrucción.
AcuÑé el término “currOcio” para definir la manera en la que
me gusta trabajar mientras me divierto y disfruto con lo que hago y con quien
estoy.
Observadora de lo que pasa a mi alrededor, poniendo
distancia, intentando no implicarme demasiado.
Prefiero aspirar a ser feliz, en mi mundo, que a que me dé
la razón todo el mundo.
Quiero aprender a hacer ganchillo.
Reir y hacer reir, dos de mis aspiraciones cotidianas.
Sensorialmente sensible (a los ruidos, luces, olores fuertes,
aires acondicionados y calefacciones…)
Tengo aversión a la carne de oveja, cabra, cabrito porque me
recuerdan a mi etapa de activista por los derechos de estos animales, en mi
infancia.
Un aprendizaje esencial para mí: cuidarme y escuchar qué
siento y qué necesito.
Visitar a personas que me importan y a las que AdMirO, es
algo que me llena de energía.
Wikipedia me apasiona y compartir las claves de edición en
ella con otras personas, me da vidilla.
EXisto gracias a los cuidados de personas que me sostienen
(familia, pareja, amistades…)
Y me encanta cuidar y que me cuiden, mimar y que me mimen.
Zorra, un animal que no solía faltar en las cartas que me enviaba mi abuela.
Al cuidado de las gallinas, por Manoli abuela de Mentxu |