XXI Encuentro de la Red de Mujeres del Medio Rural de Álava
13 noviembre, 2019Homenaje y dedicatoria a Karmele, por Elvira Resano
27 diciembre, 2019Enlace al texto completo del boletín en PDF
EDITORIAL
Un año más, un papel en blanco delante todas las posibilidades del mundo para poder mirar, ¿mirar a dónde? Mirar afuera, mira al entorno más lejano a los cambios que en el mundo se suceden y que aunque correspondan a las grandes políticas también son nuestros, muy nuestros, ¿acaso el cambio climático y las conferencias internacionales no nos atañen? ¿Acaso cada una de nosotras no tenemos un papel importante y necesario en el desarrollo de nuestra manera de vivir y en cómo traducimos a actos básicos esas políticas? Cada una de nosotras en nuestra casa decidimos el uso de la calefacción, el modo en que reciclamos y el modo en que consumimos, qué compramos y cuanto compramos, qué mejor manera de hacer política que esta!!
La mirada va volviendo a entornos más cercanos y conocidos, ¿acaso no nos afecta lo que les pasa a otras mujeres que no somos nosotras? A nuestras hermanas de aquí y de allá. Y desde esta mirada y la identificación de nuestros intereses comunes surgen las asociaciones de mujeres en Álava, van pasando los años y algunas de ellas están de aniversario como es el caso de la Asociación Solastiar de Llodio y de la Asociación de Viudas AVILLO que han cumplido ya 25 años, Zorionak!! ¡Qué bonito ejercicio es recordar cuales son los motivos que nos llevaron a crear nuestra asociación, y también esta RED que lleva ya más de 20 años en marcha.
Cada organización tiene sus señas de identidad, quiénes la componen, cuáles son sus objetivos y, algo esencial, qué nos une a otras organizaciones y qué nos hace diferentes. Al participar en cualquier tipo de organización o grupo hemos contribuido con nuestra opinión, con nuestro trabajo a que esa organización cambie, crezca y se desarrolle, pero también esa asociación y el trabajo que en ella hemos hecho, las charlas en las que hemos participado, los talleres y las actividades de las que hemos disfrutado nos han cambiado a nosotras, somos diferentes más sabias, con esa sabiduría que nos da la experiencia, que nos da el aprendizaje colaborativo y compartido con muchas mujeres algunas de nuestros pueblos y otras de los pueblos cercanos.
Nuestra mirada se va a cercando y ya estamos en casa, en ese espacio donde nuestros afectos más íntimos se desarrollan, donde nos permitimos ser nosotras mismas, al sabernos queridas y aceptadas. Es ahí junto con las personas que más queremos donde es importante reflexionar sobre los papeles que nos tocan y que elegimos vivir. La convivencia, las relaciones interpersonales son la base de la educación y el mejor medio para la transmisión de valores. Y esto no se reduce a un único momento de nuestra vida, porque educamos, nos relacionamos, transmitimos valores no sólo cuando ejercemos el papel de maternaje sobre nuestras hijas e hijos pequeños, también cuando somos abuelas, tías, esposas, primas, cada vez que nos comunicamos con nuestros seres queridos.
Los de casa, la familia no sólo son aquellos con quienes convivimos, en ocasiones nuestras compañeras de asociación, de junta directiva son familia, con ellas pasamos tiempo, aprendemos, reímos, lloramos y siempre nos superamos a nosotras mismas. La familia es aquel lugar donde los lazos afectivos existen y hay un pedazo de nuestro corazón. Este año en esta mirada queremos recordar a algunas que ya no están, con las que hemos caminado, reído, llorado, a esas grandes mujeres queremos agradecerles que sigan formando parte de nuestras vidas. Seguro que a tu alrededor hay alguien que ya no está, pero seguro que tienes mucho que recordar de lo vivido con esa persona y mucho que agradecerle.
Y por fin una última mirada, esa que dirigimos a nosotras mismas, esos momentos en los que tomamos conciencia de cómo nos sentimos, las cosas y las personas que nos hacen sentirnos bien, las actividades que nos ayudan crecer. Este año en esa mirada, también política, nos ponemos en contacto con nuestros valores feministas y las actividades de cuidado que cada una decidimos realizar día a día.
¿Y tú? ¿Cuáles son tus miradas?, ¿cuáles son tus elecciones para vivir?
¡FELIZ AÑO 2020!