Una historia de cuidados – por Mentxu Ramilo Araujo
26 noviembre, 2020Mapeo de soledades en el medio rural de Álava
23 diciembre, 2020Enlace al BOLETIN 56 – 2020 – RED DE MUJERES DEL MEDIO RURAL DE ÁLAVA
EDITORIAL
Año 2020. ¿Quién pensaba que sería así? Año en el que un virus inesperado ha puesto patas arriba la vida de las personas. Año en el que, “lo esencial”, se volvió visible para los ojos: los cuidados de las personas y del medio rural son esenciales para sobrevivir. Todo lo demás, puede esperar.
Se habla mucho de poner los cuidados en el centro. Labores esenciales no reconocidas, malpagadas e invisibilizadas que no se echan de menos hasta que desaparece la persona (generalmente mujer) que los hace. Desde aquí, un reconocimiento a todas las personas que nos cuidan, sin y con retribución económica (personal sanitario, personas agroganaderas, cuidadoras internas, trabajadoras del hogar, madres, tías, abuelas, hijas y también, padres, parejas, tíos, abuelos, hijos, que se corresponsabilizan con las labores de cuidados).
Hemos considerado necesario acercarnos a conocer diversas maneras de vivir las soledades en el medio rural de Álava que, con la pandemia, se han amplificado. No es lo mismo estar sola porque así lo deseamos, que estar sola porque no te permiten relacionarte con otras personas, o sentirse sola, por no tener personas cerca, o aunque las tenga.
En este tiempo pandémico nos han hecho paralizar nuestra vida cotidiana, nuestras actividades culturales, deportivas y asociativas. Esas actividades que nos permiten relacionarnos, se han parado. Y, a pesar de ello, hemos puesto en marcha nuestra creatividad y capacidad para superar dificultades, y hemos intentado conectar con nosotras mismas y con las personas que nos importan. No nos ha quedado más remedio que aprender a utilizar herramientas tecnológicas que nos permiten conectarnos, aunque sea virtualmente, con las personas que nos importan: familia, amistades… y vemos que no es tan complicado. Tener motivos para aprender algo nuevo, ¡siempre ayuda!
Así que, dadas las circunstancias, tenemos que seguir tejiendo redes de apoyo mutuo, aunque sea conversando cada cierto tiempo. Por eso, hemos puesto en marcha encuentros virtuales que nos mantengan conectadas con otras personas, que nos permitan conocer otras realidades, vivencias, experiencias que, sin duda, nos enriquecerán.
También es tiempo para escribir sobre nosotras o para crear ficciones que nos ayuden a sacar pensamientos, miedos, sueños, dudas… y volcarlas en un papel, en un documento de ordenador y, por qué no, compartirlo en Internet, por Whatsapp o en un blog, porque nosotras, las mujeres del medio rural, ¡también contamos y tenemos mucho que contar!
¡Os deseamos que el año 2021 esté lleno de proyectos ilusionantes!