VERANO
9 julio, 2013Mujeres que Piensan
2 octubre, 2013
El «todo fluye» de Heráclito nos situa a los seres humanos en esta vida como en un río que constantemente va diciendo adios a sus riberas, a los puentes, a los pueblos y paisajes, a las personas … Y es que el proceso de vivir conlleva el saber «decir adios» a cada momento de nuestra vida, después de haberlo disfrutado, padecido o vivido intensamente.
El adios que necesariamente debemos dar a tantas cosas los humanos puede ser liberador y gozoso, indiferente, doloroso, maduro y equilibrado.
Nuestro destino humano es «decir adios» a todo, porque todo se nos va, nos deja y abandona. Pero hay algo que jamás nos abandona y es el amor que somos, el bien que hacemos, como realidad que transciende y es mayor que nosotros mismos.
Nos despojamos de todo menos del amor universal al que pertenecemos.
Antonia (desde Salvatierra-Agurain)