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Sí, ya verás cómo te sienta bien, no el primer día ni el segundo ni el tercero (vale, ya lo entiendo) pero, a la larga, hará su función, cumplirá con su cometido (¿A la larga? ¿Cómo de larga?) ¡Ah! y otro paréntesis más: (¿Qué función se supone que debe cumplir? ¿Cuál es su cometido?).
No regatees de ese modo y escribe. Eres hábil con las palabras, confía un poco y verás que la larga es bien corta.
Quien me ha recomendado que escriba es mi terapeuta (palabra imprecisa que abarca todas y evita nombrar la que de verdad es) que le ha dado por decir últimamente que le preocupa mi soledad.
Yo no me siento sola, bueno, a veces sí, un poco. Como todo el mundo ¿no? ¿Quién va preguntando por ahí a las demás personas si se sienten solas?
A veces, alrededor de una mesa, cuando el calor de la conversación nos ha templado por dentro y por fuera, surgen confidencias, confesiones y comentarios que jamás nos hubiéramos atrevido a hacer con las defensas en su sitio.
Es que estás sola y me preocupa ¿Qué es lo que te preocupa? ¿Qué me vuelva una rara?
Pues anda que no hay gente rara bien acompañada.
¿Qué me encierre en mi mundo? ¿Qué me invada la tristeza?
Sonrío al releer esta página de mi diario. No hace mucho que escribía estas palabras y pienso en lo contradictorias que podemos llegar a ser. Pluralizo porque he comentado con varias personas, de mi entorno más íntimo, que escribo todos los días. Y el efecto que está teniendo en mí.
Por una parte disfrutamos de la conversación y de la relación y, por otra, necesitamos tiempo de silencio, de ir hacia adentro, disfrutar de esa soledad elegida. Una sabia amiga me dijo hace poco que eso no es que seamos contradictorias, es que somos así de completas. Y creo que tiene toda la razón.
Escribir cada día, desde mi propia experiencia, me ha permitido comprender e interpretar mis vivencias, y escribir desde lo vivido me hace más consciente de mis propios sentimientos y contradicciones.
Y, ¿por qué no?, me hace comenzar a intuirme mucho más completa.
Cierro el diario y sigo sonriendo. Es una sonrisa agradecida.